Todo
te lo di,
domadora de sentimientos.
¿Por qué me abandonaste?
Me domaste siendo salvaje,
me amansaste,
domadora de sentimientos.
¿Por qué me abandonaste?
Me domaste siendo salvaje,
me amansaste,
A tu
antojo todo lo hiciste,
a tu manera, a tu forma
a tu manera, a tu forma
Para
luego ir por otro potrillo inocente.
Me
dejaste,
Como
a un viejo potro solo
en el desierto.
en el desierto.
Sangra la coscoja de mi corazón,
solo y resignado como caballo viejo.
Pero me doy ánimo a seguir luchando,
a no llorar por tu ausencia,
habré de correr con prisa
Y no
ser más victima de tus mentiras,
No
ser presa de tus engaños,
De
tus juegos, de tu mirada, de mi llanto.
He de volver a mi hábitat
en
busca de mi potranca,
seguiré sin rumbo
seguiré sin rumbo
Galopeando
contra el viento
En
esta agitada vida,
En
busca de un sentimiento.
Ojala! Seas feliz
domando alazanes.
Pero
acuérdate de quien doma, también
ha de caer con la misma fuerza
ha de caer con la misma fuerza
Que
un bazo se estrella con la tierra.
Hermosa y traidora,
de sentimientos domadora.
Veré tu caída y habré de relinchar,
de regocijo al verte
sufrir como yo he sufrido.
Así como mi alma triste quedaras,
desnuda en el alba,
sin saber que rumbo tomar,
En
tanto yo me dejo llevar,
por mi salvaje instinto
que de tu presencia me aísla,
eterno lazo hiriente de traición.
por mi salvaje instinto
que de tu presencia me aísla,
eterno lazo hiriente de traición.
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