YO, LA VOZ DE MI PUEBLO

Yo, la voz de mi pueblo,

esa voz sincera, 

sencilla y humilde

que grita, que clama, que callan.

Yo, una voz vulgar,

contra tantas refinadas.
 

Yo, esa voz
que clama justicia

desde la oscuridad infinita.

Yo, esa voz pobre, excluída,
persistente, incisiva

con hambre de triunfo.
 

Yo, la voz que tu corazón toca,
esa voz imposible que cruza océnos,
salta montañas, atraviesa tiempos,
vence distancias.

Yo, la voz que reconoce,

la voz que identifica luchas,
ese grito puro de guerra, que libera

y que sin cadenas puede volar donde quiera.

Yo, la voz

una herramienta de Dios

en tiempos de acercar a los hombres.

Yo, esa voz que acompaña a resistir

con palabras la lucha,

en los tristes y solitarios momentos de zozobra.

Yo, la voz que enamora,
yo, esa voz que a tu oído susurra.
Yo, la voz que clama por ti a la lucha
en tiempos de angustias.

Yo, esa voz que perdona todo

por que siente tu dolor del corazón.
 

Yo, esa voz que confianza brinda,
la seguridad que necesitas.
 

Yo, la voz que improvisa

en silencio poemas de amor,

poemas de resistencia, de aliento para ti.

Yo, esa voz que a seguir te anima
a no apartarte del camino

que con lágrimas, dolor y sacrificio

has mantenido.

Yo, la voz de tus raíces criollas,
la voz que de orgullo te llena,

paisano santafesino, hermano argentino.
 

Yo, la voz de hoy, de ayer, de siempre,

la vos de antaño gritos,
que emitieron mi gente.

Yo, la voz ardiente de todo sueño.
Yo, la voz que de una herida pachamama
del alma proviene.

Yo, corazón y mente,
voz de vidas ausentes,

pasadas y presentes.
 

Yo, la voz de mi pueblo,

esa voz aguda, consisa, precisa,

Yo, la voz de mi pueblo,

cual embestida certera de lanza, 

Yo, la voz de mi pueblo,

cual profundo alarido de indio llenado a la guerra,

Yo, la vos de mi pueblo,

que agita y agrieta la tierra.

Yo, la voz de mi gente.
Yo, la voz de mi pueblo.

Yo, la una sola voz latinomericana,

que agita y agrieta la tierra.