Mi santa trinidad

 





Mirando por una triste
ventana de hierro
te veo pasar y pasar.
Presiento como si
te burlaras de mi
vieja ansiada libertad.
Yo te veo aunque
muchas veces

otros no te puedan
visualizar.
Te veo correr
de coche en coche
planear a la par
del viento y
un caminar lento.
Puedo divisar
tus vestiduras de colores
y arcos iris,
a veces exagerada
Y otras tantas refinadas.
Tu tristeza, tus alegrías
tu cara de preocupado,
por este sistema
democrático injusto,
Te vi.
bajo el sol
como Jesús a natanael
empapado de tabaco
bajo un fresco árbol
charlando, cantando,
tomando un agua sucia.
Pero nunca me miraste,
tantas veces te grite,
pero nunca me escuchaste
y llorando resignado
a pagar con esta pena
me levanto nuevamente
con la esperanza de verte
Transeúntes, libertad y acecho.