Hubo un tiempo de guerreros
Que el señor te regalo
La vista de un cóndor,
El reflejo de una
centella,
Unos puños de aceros
Y un corazón bolacero.
Entre peleas y peleadores,
Profesionales y matones
Fuiste uno de los mejores
Entre campeón y campeones,
Bodegas y bodegones,
Cajitas y botellones
Te tomaste tus cajones.
Te topaste con guapeza entre fieras,
Si hasta boxeaste con martillo roldan,
Pero que lastima el pedo que tenias,
Que creíste haber peleado
En el luna parck.
Bolsa, puchin ball, soga,
Vaivén, guantes y cuadriláteros,
Todos juntos aclaman en conjunto
¡Vamos campeón larga ese vaso¡
Vinos, porrones, tomate uno,
Tomate dos, tomate tres,
Era tanta tu sed,
Que no paraste nunca de beber.
Loco, bohemio, y amigo
Viejo compañero de copas,
Que a la hora de mamar
Se tomo todas- mis
coplas.
Como me he divertido,
Con el tartamudo de mi tío.
Entre familia y amigos,
Entre mesa y sobre mesa,
Entre vinos y cigarrillos,
Entre risas y bromas viejas.
La amnesia de tu demencia,
Los golpes y tu bicicleta,
Tus perritas, y tu lengua a la vinagreta
Mi tío José, así de sencillo,
Sin un mango en el bolsillo
De corazón noble, albañil,
Boxindanga y con alma de Damajuana.
Ese que un día le gano a la parca
En su pelea más jodida.
Y Dios lo corono
como:
“El campeón de la vida”
“Raza de Ali”,
Reflejos, golpes, nocaut.
El señor orgulloso te sonríe.
Y yo, tu sobrino el poeta ido, te bautiza
“Como el paisano santafecino”,
“Raza de la vid”,
Toma, empina y bebe hasta morir.
Tu carroña embriagara,
Con glorias y victorias,
Los límpidos espacios,
De un campeón argentino.
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