viernes, 7 de septiembre de 2012

FUTURO DIVINO



Hombre preso sentado
Con un porro en la mano,
Se pone a pensar
En los designios del futuro.

Pregunta a Dios en silencio
¿Qué será mañana de su vida?
Hoy pesa sobre el
Unos torpes barrotes,
Sabiendo que cada día
Trae aparejado
Su propia aflicción.

Pero yo, pues como poeta
Altísimo ser supremo
Quisiera robarte u suplicarte
Sin la mínima intención
De blasfemar
ante mi atrevido indagatorio
Parte de tu información innata
sobre este mi espíritu impío.

Si es verdad que rompes cadenas
Quiero y cumplo con mi pena
Concibiendo en mi alma
La expiación de mis pecados capitales
Muele esta perniciosa cadena
Maldita hereditaria
Tal cual un niño hambriento
Desgarra con sus dientes
Un pedazo de pan duro.

Pero libérame Dios mió
De esta justicia involuntaria
Y ladrona de mis Derechos.
Llévame bien lejos
Tal cual una alondra viajera

Muéstrame un futuro mejor
Ese que hacemos unánimes,
!Aunque yo!, quiero esa predicción
Bendecida y venturosa
Reposando sobre mi cabeza
Como aceite de óleo
Lubricando mi mente, mi cerebro
Mi gran raciocinio
Aquellos dadores de energías
De movimiento vibratorio
Que dan la luz
A la inteligencia y a la sabiduría
Esas que necesito para gobernar
mi familia en plena sociedad
con la mas indecible
de las mentes resucitada

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