Existió una vez una historia
Verídica y dolorosa.
Un vándalo sin escrúpulos
Cortaba y golpeaba
Un tierno tallo
De una bella flor hogareña.
Hubo días
Que solamente pisaba
Sus pétalos, sus sépalos
Alma negra complacida
Extasiada te gozabas en
El maltrato de aquel capullo
Frágil y tierno.
Pasaron durísimos momentos
Para esa florcita linda
Y como era de costumbre
Con manotazos y cachetazos
Sus hojitas desgarraban.
Sin embargo no moría,
Esa penosa florcita
El castigo era su hábito
En su amarga casita,
Era dura esa florcita.
Que bastante soportaba
El desprecio, las palizas
Y semejantes golpizas
Y así………………….
Vinieron otros días,
Las tinieblas pasaron,
Salio el sol,
Vino el Vándalo,
Ella ya no estaba,
La florcita, ahora una FLOR
El vándalo sin fuerzas,
Loco y viejo suplico:
“perdón, o perdón por favor”
Nadie lo escucho.
10 años más tarde
Una frase que decía
Sobre una placa recordatoria
De una tumba en tierra:
¡Púdrete maldito vándalo!
Lo más raro de todo esto,
Fue que jamás en aquel lugar
Una flor broto.,
Y la FLOR
Esa vieja FLOR
Empezó a reír sin parar…….
No hay comentarios:
Publicar un comentario